No quería terminar esta tanda de crónicas de la Star Wars Celebration VI sin realizar una valoración final de la misma. Por supuesto se trata de una opinión personal que seguramente no sea compartida por muchos, aunque sí me consta que no soy la única que opina que ésta ha sido la más floja de las Celebrations que se han realizado hasta ahora, exceptuando la primera a la que no fui y por lo tanto no puedo opinar.

No estoy diciendo que haya sido un fracaso, no. Pero sí opino que no ha sido tan potente como sus predecesoras. Y eso se ha notado en la afluencia de público. A excepción del sábado, día tradicionalmente fuerte, no ha habido las aglomeraciones de otros años. Sí es cierto que a primera hora se formaba una gran fila de personas esperando pacientemente a poder entrar en el recinto, pero una vez dentro la muchedumbre se repartía entre los distintos espacios y no había un sentimiento de agobio que sí he sentido otros años.

Los que supongo que lo han notado también son los vendedores particulares, porque aunque muchos hemos entrado en sus stands a intentar encontrar recónditos tesoros, pocos hemos sido los que hemos salido de allí con una bolsa en la mano. Supongo que al final la crisis llega a todos los sitios, ¿no? Y en cuanto a las exclusivas, como ya dije nos ha faltado la de Hasbro y parece ser que sólo ha habido largas esperas para conseguir la de Hallmark. Por lo menos se ha tirado de reciclaje, porque algunso stands eran exactamente los mismos que hace un par de años. Aunque dudo que haya sido por motivos ecológicos…

Sí es cierto que ha habido actividades para todos los gustos, edades y condiciones, y los días han estado repletos de actos a todo lo largo y ancho del Centro de Convenciones, muchos de ellos tremendamente interesantes. Y el regreso con reestreno incluido del Star Wars en 60 minutos ha sido uno de los momentos más especiales para muchos de nosotros. Por otro lado la ambientación del Exhibit Hall ha sido muy buena, con muchos espacios para que todos nos pudiésemos fotografiar en nuestros escenarios favoritos.

La organización merece capítulo aparte. Todo estaba perfectamente estructurado con un buen número de personas procurando que todo el mundo estuviese donde quisiese estar y las esperas se hicieran de forma estructurada y sin aglomeraciones. Y puedo suponer que mover un equipo tan numeroso no ha de ser fácil. En el apartado de los que llevábamos un pase de prensa al cuello, sí he de reconocer que la organización ha fallado bastante. Ya desde la víspera no lo tuvimos fácil para conseguir nuestras acreditaciones, porque nadie parecía saber a ciencia cierta qué hacer con nosotros ni a qué sala mandarnos. Una vez comenzada la convención, se nos pusieron muchas trabas para poder hacer nuestro cometido. Cada día se nos decía que podíamos entrar a una hora distinta, con lo que ya no sabíamos si teníamos que estar en la fila de todo el mundo o esperar en otra distinta. Y las ruedas de prensa (solamente han sido tres) se anunciaban a través de un folio pegado a una mesa al que yo creo que nadie hizo mucho caso, porque en la de Warwick Davis estaríamos alrededor de diez personas. Personalmente creo que el actor merecía más asistencia. A los que llevábamos el pase amarillo se nos ha tratado un poco como la presencia molesta. Bueno, en la sala de prensa se nos prestaban un par de ordenadores para poder realizar consultas pero desde el que no se podía hacer nada más que eso, consultar.

Pero no quiero que penséis que no hemos disfrutado de la convención, ni muchísimo menos. Con todos los que he tenido la oportunidad de hablar salían satisfechos de la misma, a pesar de sentir que la de este año era un poco copia y pega de la anterior. El disfrutar de tu afición favorita en un escenario tan especial es algo que hay que vivirlo. Es la excusa perfecta para volver a encontrarte con viejos compañeros de fatigas y añadir nuevos miembros a la lista. Esas conversaciones en los ratos de espera con personas de distintos países no tienen precio. Esos ratos buceando entre montones de objetos más o menos conocidos son inolvidables. Esa pieza conseguida tras un rato de espera en una línea perfectamente organizada es como un tesoro que guardar en la mochila.

Sin duda ha sido todo un lujo poder formar parte de esta Celebration VI y un placer haberos tenido a todos un poco pendientes de lo que escribía cada noche. Desde aquí queremos agradeceros a todos el interés prestado a nuestras crónicas y los ánimos y felicitaciones que nos habéis transmitido a través del foro. Ello nos ha dado más ánimos aún para seguir haciéndolo. Y quiero decir que aunque yo he plasmado en palabras lo vivido, ha sido Blanki, mi gran aliada, la que continuamente me ha espoleado con sus brillantes ideas y ha sugerido muchas de las cosas que hemos realizado para poder transmitidos más fielmente lo sucedido aquí. Os puedo asegurar que también ella se lo ha pasado en grande y hemos tenido momentos increíbles en los que no hemos podido evitar unas grandes carcajadas. Y también un buen dolor de pies, no os vayáis a creer…

Y ahora sí que doy por finalizadas las crónicas de esta nuestra Star Wars Celebration VI, pero no sin antes dejaros la traca final con unas cuantas imágenes más para que sigáis disfrutando aún un poquito más. Espero que os gusten.

Seguro que os preguntáis por qué he incluido la foto de esta mujer de arriba. No, no ha sido un error, solo quería mostraros la media de edad del personal que tenía que controlar el acceso a las distintas zonas dependiendo del color del pase de cada uno. Pero no os dejéis engañar por su bondadoso aspecto, porque no eran fáciles de engañar y estaban atentos a todo lo que se moviera. Parecían marines perfectamente adiestrados.

Gracias a todos de nuevo. Corto y cierro.

Una sorpresita para el final