Sideshow parece que le ha sacado el gusto a las «grandes» figuras. Y no me estoy refiriendo a las Premium Format, que ya son grandes. Pues no, ¡aún más grande! Ni más ni menos que una figurita a tamaño real, vamos, a las que hay que hacer un buen sitio para que quepa.

No es el primero en la lista y seguro que no va a ser el último, pero el elegido en este caso es Boba Fett, el más temible de los cazarrecompensas. Con todo lujo de detalles y con su ya de por sí gran tamaño va a ser una pieza tremendamente exclusiva y no al alcance de muchos, tanto por su precio como por su tamaño. Eso sí, los $7.500 pueden abonarse en cómodos plazos, así que esa es ya un excusa menos para meter en casa a un nuevo inquilino que en este caso no va a pedir de comer.

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